Polémica en el court

"Es un chico extraño, porque a lo mejor lo saludé desde que estoy en el circuito siete veces, diciéndole hola a la cara y nunca me ha contestado", dijo Rafael Nadal hoy sobre el sueco Robin Soderling, a quien venció para avanzar a octavos de final de Wimbledon luego de un partido que duró cinco días.
No dio la sensación de que la declaración se la haya escapado a Rafa después de que completara su opinión: "He preguntado a otros jugadores y no es sólo conmigo. En la pista se ha visto lo que ha hecho: me caigo y no viene a preguntarme, se toca el culito. Cosas que no vienen a cuento si un jugador es un profesional y es buena gente".
"Lo ha demostrado hoy, ayer, anteayer durante todo el partido y también lo ha demostrado en otras ocasiones. Hablando con la gente del circuito, del vestuario, con jugadores con los que tengo buena relación, no oyes a casi nadie hablar bien de él", añadió Nadal.
La respuesta del sueco
En la conferencia de prensa Soderling comenzó su encuentro con los medios hablando del partido, que calificó de "muy duro" y en alusión a Nadal, subrayó que el de Manacor es un "buen jugador", que "ahora juega bien en cada superficie".
Tras sus primeras declaraciones, vino el aluvión de preguntas de la prensa inglesa acerca de su particular relación con Rafa Nadal dentro y fuera de la cancha. "¿Que dijo qué?", respondía Soderling perplejo ante la primera pregunta a este respecto, cuando los periodistas le informaron de las declaraciones del español. "No, no creo que fuera un partido enemistado. Es decir, creo que fue un partido duro", dijo el sueco.
"¿Por qué te disgusta él como persona?", le preguntaban de nuevo, pero el sueco se defendía: "Yo no he dicho eso de él". El tenista escandinavo esgrimió una y otra vez la misma respuesta: "Nunca diría eso de nadie en una rueda de prensa. Yo podría decir lo mismo. Podría hablar ´mucha mierda´ de mucha gente pero no lo haré".
Incluso, llegó a ironizar sobre las declaraciones de Nadal: "Debe de tener un mal día. Si mi rival tiene suerte en un golpe y no pide perdón a mí no me importa. ¿Por qué debería pedir perdón cuando es el momento más feliz de mi vida? ¡Qué idiotez!".
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