
El DT mañana cumple 54 años y el presidente lo recibirá para respaldarlo, pedirle un análisis de un ciclo y empezar a programar el futuro.
"Si se va, hay que ponerse a buscar un DT para River, eh", justificó Aguilar.
JORGE LOPEZ jorgelopez@ole.com.ar
Engripado, al técnico le costará soplar las velitas.
Uy, ¡cómo tenés la voz, Daniel!—Ni hablar de la fiebre. Estoy en mi casa...—¿Te sentís mejor?—Sí, y espero ir mañana al entrenamiento y a...a...¡aaatchíssss!—Mejorate. Y nos vemos el viernes, como quedamos.Dice la leyenda popular que anticipar los regalos de cumpleaños atrae a la mala suerte. Sin embargo, a 48 horas de soplar las 54 velitas, Daniel Passarella sabía que la cumbre que llevará a cabo mañana con José María Aguilar tendrá como finalidad una nueva ratificación en el puesto, justo cuando los cuestionamientos del oficialismo disidente en contra de la permanencia del entrenador empiezan a acentuarse. Incluso, el presidente ya hizo un adelanto en público: le dará una nueva palmada de respaldo, aunque exigirá un profundo análisis. "Passarella no se va, pero creo que tiene la obligación de reflexionar y hacer su balance. Y nosotros lo vamos a hacer con él. Es evidente que algo falló y hay que mejorarlo", dijo en La Red.JM reconoció que existe una cláusula en el contrato de Passarella por la que hay que indemnizarlo con 800.000 dólares si se le rescinde el contrato durante este año, como adelantó Olé. De todos modos, descartó que ése sea el impedimento ante una potencial ruptura: "El tema es mucho más profundo e inteligente que una cláusula. Passarella no va a tener problemas contractuales con River".
Engripado, al técnico le costará soplar las velitas.
Uy, ¡cómo tenés la voz, Daniel!—Ni hablar de la fiebre. Estoy en mi casa...—¿Te sentís mejor?—Sí, y espero ir mañana al entrenamiento y a...a...¡aaatchíssss!—Mejorate. Y nos vemos el viernes, como quedamos.Dice la leyenda popular que anticipar los regalos de cumpleaños atrae a la mala suerte. Sin embargo, a 48 horas de soplar las 54 velitas, Daniel Passarella sabía que la cumbre que llevará a cabo mañana con José María Aguilar tendrá como finalidad una nueva ratificación en el puesto, justo cuando los cuestionamientos del oficialismo disidente en contra de la permanencia del entrenador empiezan a acentuarse. Incluso, el presidente ya hizo un adelanto en público: le dará una nueva palmada de respaldo, aunque exigirá un profundo análisis. "Passarella no se va, pero creo que tiene la obligación de reflexionar y hacer su balance. Y nosotros lo vamos a hacer con él. Es evidente que algo falló y hay que mejorarlo", dijo en La Red.JM reconoció que existe una cláusula en el contrato de Passarella por la que hay que indemnizarlo con 800.000 dólares si se le rescinde el contrato durante este año, como adelantó Olé. De todos modos, descartó que ése sea el impedimento ante una potencial ruptura: "El tema es mucho más profundo e inteligente que una cláusula. Passarella no va a tener problemas contractuales con River".
El presidente también dejó un mensaje para los que piden la cabeza del Kaiser.
"Vamos a suponer que él viene y me dice que se va. ¿Y después? Hay que ponerse a buscar un técnico para River, eh...". ¿Qué quiso decir? Que no sobran candidatos con el plafón necesario para este momento.
¿Gallego? Arreglaría con los Tigres de México. ¿Bielsa? No está interesado. ¿Bianchi? Una utopía. Y encima Ramón Díaz seguiría en San Lorenzo.Passarella sabe que son muchos los dirigentes que ya no lo quieren.
Que los hinchas están cada fin de semana más furiosos y que su continuidad se sostiene en la espalda de Aguilar.
Por esa razón, el DT encontró alivio ayer por la mañana cuando escuchó del otro lado del teléfono el mensaje conciliador del presidente. Ahora sólo resta que se vean cara a cara.
La fiebre producida por un virus dejó al Kaiser de cama durante dos días.
El lunes debió guardar reposo justo cuando dos dirigentes (Darío Santilli y Héctor Cavallero) se le plantaban a Aguilar en la reunión de mesa directiva.
Y ayer, día en que Antonio Caselli siguió con la embestida (ver Esto no...), el director técnico siguió con el reposo en su casa de San Isidro.
A pesar de que se esperaba su presencia en Ezeiza, el DT habló con el doctor Seveso, quien le recomendó que para evitar una recaída postergara su retorno al trabajo hasta hoy.Mañana, el Kaiser tendrá la cumbre con Aguilar. Y café (o té con miel y limón en el caso del DT) de por medio, se tratarán temas fundamentales para el futuro: 1) La reducción del cuerpo técnico y, según fuentes cercanas al presidente, una rebaja en los costos del contrato vigente. 2) La formación del plantel: la imposibilidad de contar con refuerzos onerosos, que serán vendidos tres o cuatro jugadores, y la situación de Ortega. 3) Un mapa político que incluirá un blanqueo de los adherentes y detractores del Kaiser.No son días sencillos para el DT.
Entre los insultos de los hinchas, la eliminación de la lucha por el Clausura, los cuestionamientos de los dirigentes y la gripe, el Kaiser necesitará pedir más de tres deseos para capear el temporal.
Y soplará la velita.
El regalo de River ya lo tiene.
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