DEPORTIVAS POR SIEMPRE FMNoticias de San Luis República Argentina -: FIESTA COLORADA PARA GUILLERMO ORTELLI

“Nunca es tarde, cuando la dicha es buena…”

Una frase que bien le cabe al tetra campeón de Turismo Carretera Guillermo Ortelli, quien en el autódromo de Posadas, donde se corrió la 8ª fecha de 2007, hoy volvió a festejar en el "Día del Piloto", desde el escalón más alto, luego de un año y cuatro meses (la última vez ocurrió en Mar de Ajó ’06) de “abstinencia” y sinsabores varios, que lo obligaron a un replanteo, desarmando su estructura y recalando en el equipo de Christian Avila, autor de la frase “Para ganarle a un Christian Ledesma, hay que tener un Guillermo Ortelli”.

Axioma perfecto, que sirve para definir el presente de la división.
“No tengo palabras. Lo que viví en la última vuelta con la gente es inolvidable”, dijo Ortelli al bajarse de la coupé Chevy, agregando: “Quiero agradecerles a Christian (Avila), a Jorge (Pedersoli), a quienes integraron mi equipo anterior, a mi familia y mis patrocinantes, por este festejo.

Con todos ellos la peleamos y después de un tiempo hoy volvimos a ganar”.
Aplicando su estilo y experiencia, el piloto de Salto realizó un trabajo cabal en la pista del remozado circuito posadeño y desde el inicio fue concretando sus aspiraciones para conseguir su vigésimo triunfo en la especialidad.
En dos maniobras, Ortelli supo escalar desde el tercer lugar al triunfo. Apenas trece vueltas le bastaron para dejar atrás a dos referentes de Ford.

Primero consiguió quebrar la resistencia de su histórico rival, Omar Martínez, a quien superó en la recta más extensa del escenario misionero, cuando transitaban el 5º giro; ocho vueltas después, en el mismo sector, hizo lo propio con Emanuel Moriatis, quien había liderado la prueba hasta ese momento y llegó a mantener una ventaja cercana a los tres segundos, hasta que el Auto de Seguridad ingresó por primera vez (vuelta 6) por un despiste de Sebastián Diruscio (Dodge). A partir de allí, su Falcon no tuvo la consistencia mostrada al inicio y rápidamente fue atacado por la Chevy del ganador.
Con la primera posición asegurada, Ortelli manejó las diferencias sin complicaciones, aplicando su experiencia. Detrás, la lucha por el segundo lugar entre Moriatis, Martínez y Ezequiel Bosio (Chevrolet), lo favoreció en algunos tramos de la carrera, sin alterar el rumbo hacia su triunfo, ante las 30 mil personas que se presentaron para seguir las alternativas del TC en Posadas.

Además, también supo controlar el rendimiento de su auto y mantuvo las diferencias sobre el resto, aún con las neutralizaciones siguientes, siendo la última sobre el final de la prueba, determinando que la misma culmine con el AS en pista, y provocando el desborde del público y desatar un festejo añorado para el piloto de Salto, quien completó la “vuelta de honor” muy lentamente, para saludar a la gente.
A pesar de no ganar desde Mar de Ajó, los Falcon dieron una clara muestra de no perder mayor terreno sobre su “épico” rival. Moriatis volvió a subir al podio y Martínez completó su competencia Nº 200 en la categoría, con un notable rendimiento, que le permitió aventajar a Bosio, quien fue el mejor piloto del equipo HAZ Racing; su compañero, el líder del campeonato, Christian Ledesma llevó a cabo otra labor destacada en la final, al avanzar treinta posiciones (largó 39º) y cruzar la meta noveno, revirtiendo el mal comienzo del día cuando en la primera serie su caja de velocidades se dañó en la selectora, y luego en la última batería fue tocado por José Savino (excluído).
Entre ambos compañeros, se ordenaron los Falcon de Lionel Ugalde, Diego Aventín y Juan Manuel Silva, que supieron pelear en pista con la Dodge de Norberto Fontana, hasta que la rotura en el motor lo marginó a este, a cinco vueltas del epílogo.

Luego se posicionaron Patricio Di Palma, con Torino, y Rafael Verna, que le permitió al equipo Lincoln Sport Group tener a sus tres autos oficiales entre los diez primeros, tras una modificación que le realizaron a su Falcon en la suspensión delantera.
Como Ledesma, Marcos Di Palma, también cumplió con un trabajo importante, y merced al ritmo que estableció con su Chevy, pudo ubicarse 11º, superando a la Dodge de Pablo Soto, quien en definitiva fue el mejor piloto de la marca clasificado.
Javier Balzano protagonizó el incidente más serio de la carrera, cuando una rotura en el tren delantero de su coupé Chevy hizo que se despistara al final de la recta opuesta a boxes y chocara violentamente contra las defensas, pero saliendo ileso del auto. Esta situación obligó a la última neutralización, que se extendió hasta la bandera a cuadros.
La fiesta del Turismo Carretera se va de Posadas con un panorama interesante, en cuanto a las diferentes actuaciones. Ledesma sumó y mantiene la diferencia sobre Aventín, pero Ortelli ahora le puede dar otra tónica a la progresión del certamen, porque en Buenos Aires, el 8 de julio, bien puede nuevamente buscar el triunfo y con ello “polarizar” la interna chevroletista con el piloto de Mar del Plata, teniendo en cuenta que el motorista que les prepara es el mismo: Jorge Pedersoli.
La primera mitad muestra claramente un dominio de Chevrolet con cinco victorias (Ledesma, 3; Rossi y Ortelli, 1), seguida por Ford (Aventín), Torino (P. Di Palma) y Dodge (Fontana), con una, respectivamente.

En el autódromo “Oscar Alfredo Gálvez” de la Capital Federal, comienza la segunda parte del campeonato, que abrirá el mes de los festejos por los 70 años que cumplirá en agosto el Turismo Carretera.